“La especie que sobrevive no es ni la más fuerte
ni la más inteligente, sino la que responde
mejor al cambio” – Charles Darwin
“Durango es demasiado sucio”, me comento un extranjero con el que hablaba casualmente un día no muy lejano. “Es bonito, sus edificios, sus calles, su gente tan cálida y amable pero tiene ese detalle”.
No era para menos y cualquiera lo puede comprobar tan solo observando nuestro alrededor. Apenas te detienes un poco en cualquier punto de esta bonita ciudad y puedes ver como las personas arrojan basura desde su automóvil, y que decir de su automóvil, echando humo hasta por donde uno no sabia que pudiera arrojar. “Que poca educación” dijo un señor de avanzada edad que se encontraba a mi lado al presenciar algo parecido.
Nos espantamos por el cambio climático, de los fenómenos naturales cada vez más agresivos (ejemplos hay muchos como en Japón con el tsunami, los recientes tornados en Estados Unidos, en México no hay que olvidar la terrible inundación en Monterrey) y nos proponemos intentar hacer algo para frenar aquellos cambios pero solo queda en eso, en el intento.
En nuestra entidad se hace muy poco por el medio ambiente, entre lo que se puede resaltar la planta tratadora de agua, la planta de reciclaje, el uso de aguas tratadas para el riego de las áreas verdes, es poco pero es algo y a la vez insuficiente. ¿Qué pasa con las ladrilleras que no han sido reubicadas aun?, ¿Qué pasa con los automóviles, camiones del transporte publico, taxis en mal estado y que tienen elevadas emisiones de gases tóxicos?, ¿Cuál es la calidad del aire que respiramos todos los días?, ¿Por qué no incentivar el transporte publico para reducir el uso de vehículos particulares?, ¿Por qué no construir ciclo vías? Son muchas las preguntas sin respuesta.
Lo que si hacemos es construir calles y más calles, induciendo cada vez más el uso del automóvil, que además no son funcionales, algunas de ellas finalizan directo en los centros comerciales. Más calles no es más progreso. El exagerado numero de semáforos en las nuevas vías contaminando visualmente, arboles talados existiendo la opción de trasplantarlos a otro lugar.
Mientras otras ciudades en nuestro país toman el liderazgo y la iniciativa en medidas ambientales para mejorar a la vez la calidad de vida de las personas, Durango se esta quedando cada vez más atrás. Solo hay que voltear a ver al centro del país, el Distrito Federal, y mirar las diferentes medias que han tomado creando mayores alternativas de transporte colectivo como la construcción de ciclo vías, el metrobús, la nueva construcción de la línea del metro, la prohibición de regalar bolsas plásticas.
¿Y nosotros? Nosotros seguimos como si no pasara nada, despreocupados, lavando el coche con manguera al igual que las aceras, fugas de agua que son reparadas días después, una utilización exagerada de agua para regar las áreas verdes, ¿de verdad es necesario utilizar tanta y con esa presión?. Tiramos basura sin consideración, utilizamos la energía eléctrica a desdén y aun así quejándonos por las altas tarifas que se nos cobran, igual nos pasa con la gasolina, ¿alguna vez se preguntaron el por que de los aumentos? Utilizamos papel como si fuera un recurso inagotable y hacemos poco por utilizar medidas alternas a esté. Todos los días se pueden ver bolsas plásticas tiradas en la calle, muchas de ellas de tiendas de autoservicio que te regalan por comprar la cosa más insignificante. Los lotes baldíos incendiándose, contaminando el aire que respiramos.
Tenemos muchos ejemplos que podemos utilizar en nuestro municipio para comenzar a hacer un cambio de verdad por el propio bien de todos nosotros y de la próxima generación que viene -ejemplos que daría un claro resultado de aplicarse- hay que pensar en ellos, en los que aun no disfrutan del mundo como nosotros ya lo hemos hecho.
Comencemos por decir “no” cuando nos ofrezcan una bolsa de plástico y no la necesitemos, comencemos apagando las luces que no utilicemos, a dejar de lado el cliché de “andar en camión es para los de bajos recursos”. Pongamos la basura en su lugar, aprendamos a cuidar el agua como es debido y a utilizarla de manera sustentable. Terminemos enseñando esto a nuestros hijos, por que son ellos los que tienen toda la vida por delante, enseñemos a nuestros hermanos, a nuestros padres y a todos nuestros amigos y conocidos.
Hagamos de nuestro mundo, de nuestro estado, nuestra comunidad un lugar mejor para nosotros, para nuestros semejantes.
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Rocha Solis, Julio. "La importancia del medio ambiente en Durango". Contexto de Durango. 31 de Mayo de 2011. http://www.contextodedurango.com.mx/hemeroteca/2011/mayo/31/pag40.pdf