lunes, 20 de abril de 2009

Micronica Aliciana..

Alicia me tomo de la mano y me llevo a su país, por lo tanto no estoy, no estaré y no contestare pues tomo té con el sombrerero loco mientras la oruga nos intoxica con su humo de múltiples colores, que forman figuras caleidoscópicas.

Tomamos hasta ahogarnos en sabores demenciales, fumamos hasta caer inconscientes, completamente perdidos. Soñando como las hadas me tomaban en sus brazos, llevándome a un país sensacional. Miré mi reloj y me transforme en un conejo, corriendo por el tiempo perdido jamás alcanzandole.



Dibujaba en las paredes, en los arboles, en todos lados, figuras producidas por la alucinaciones de mi constante sufrimiento. Entonces decidí devorar a Alicia y llevarle el éxtasis que produce mi cuerpo.



Gritaba aquella de placer, decía poder mirar las estrellas mas cerca de lo que en verdad estaban. Decía haber visto como las galaxias explotaban una a una mientras yo mordía su cuello. Su piel se erizo, sus pupilas se dilataron como dos grandes lunas frente a mi y su corazón completamente exitado. Fue entonces cuando exploto su interior y mi hambre por ella finalmente saciada.



Desperté y Alicia se había marchado. Me transforme en un gato feliz, dormilón, sabio y en ocasiones interesante. Trepe en un cerezo cercano y tan solo me dedique a dormir, esperando por el regreso de mi amada Alicia.