Y esque son tantas las cosas que aun no tengo el placer de vivir, como andar en bicicleta. Que antes me daba pena decir pero ahora simplemente me vale madres. Eso de pedalear sin parar solo para disfrutar un poco del aire, un poco de los alrededores y mirar a la gente, eso.. eso es lo que aun no se que es lo que se siente. No se nadar tampoco y tal vez nunca aprenda pero no importa, aun asi disfruto de mirar el mar y de sentirlo en mis pies aun que no pueda ir mas aya de donde rebase mi cintura pues un miedo incontrolable se apoderaria de mi completamente. Es que solo la idea de morir ahogado me resulta terrible, no es una de las formas en que me gustaria pereser.
Fue hace tan solo unos pocos dias en que realise el viaje que nunca pense hacer, y que ni siquiera me animaba completamente. Llegar a ese lugar fue algo bastante irreal.. mirar a la gente tan distinta toda, con diferentes dialectos, origenes, colores, banderas. Todo en un solo lugar, tan pequeño aquel, tan perfecto siempre. Encontrarse con ruinas de hace miles de años, llenas de caminos y arboles milenarios. Caminar hasta el cansancio sorprendiendome cada vez mas con cada paso que daba, cureoseando en las tiendas, tocando figurillas mayas aparentemente hechas por mayas y bastante, bastante caras.
Andar por la calle hasta tarde en completa seguridad, por la calle mas oscura que puedas encontrar. Sin cadenas que aten pertenencias o bastones que bloqueen los volantes de los automoviles. Caminar y caminar sin que nadie te conosca, con solo una remota posibilidad de encontrarte con algun conosido. Llegar a un bar y mirar como los demas se divierten a su manera, cantando hasta quedar afonicos, bailando hasta que el cuerpo duela, coqueteando a quien se ponga en frente. Caminar y escuchar de lo que los demas hablan sin entender una sola palabra de lo que dicen aquellos.
Que pacifico aquel lugar, ese que se encuentra lejos de la realidad.