"Mejor, ya no digo tu nombre." Dice esa canción pero, ¿Cómo evitar
decirlo si me lo encuentro en cada lugar que visito, cada periódico que leo,
cada libro que reviso, cada recuerdo que me llega de esos momento que vivimos
juntos y que no quiero de ninguna forma olvidar? ¿Es mejor no decir tu nombre?
Porque para mi resulta aun hermoso pronunciarlo letra por letra, cada una de
sus silabas que le componen y que por cada una de ellas que sale de mi boca y evoca un momento de ti, una sonrisa de ti, algo de ti que tanto quiero.
He comenzado a extrañarte. He comenzado a extrañarte y no tienes
idea cuanto, no tienes idea de lo mucho que quiero verte de nuevo, escuchar tu
voz, mirarte a los ojos, caminar de nuevo junto a ti. Me di cuenta hace un
instante, en ese momento en el que puse a cargar mi teléfono y revisaba los
mensajes. Y allí estabas, tan blanca, tan linda y yo releyendo lo que te había
enviado algunas horas antes.
He comenzado a extrañarte… y no sabes cuanto.
(Las canciones que me recuerdan a ti son las que más me duelen y
no habrá momento en mi vida en que haga lo necesario para que no me hagan
recordarte, porque no sabes cuanto te he querido)