lunes, 9 de septiembre de 2013

Apegos.

Sucedió una vez que perdí a un ser querido muy cercano, de esas personas que crees que son inmortales y que siempre estarán allí para ayudarte en todo lo que sea necesario. Uno en la mente los tiene así, permanentes, inmutables, un apoyo que siempre estará allí y sin embargo es uno de los imposibles más grandes que hay, la inmortalidad (al menos la física, la del cuerpo).

Y se fue. Nos dejo y a la vez nos dejo lo mejor de él, su esfuerzo, su lucha de años por que tuviésemos lo mejor. Así se fue.

Cuando partes dejas todo, tus pertenencias, tus recuerdos, tus aromas, tu voz, tus lamentos, las tristezas y toda aquella suma de sentimientos y objetos. Resulto una vez que uno de esos objetos lo incendiaron frente a mí, ahí sentí que se iba todo lo que me había dejado y tontamente así lo creí durante mucho tiempo hasta que me di cuenta que aun vivía en mi memoria y en mi pequeño corazón.

Siempre he creído que el apego es una de las cosas más extrañas que pueda haber, es como traer una cadena con una bola de acero en nuestro pie y amarla por lo que representa y no por lo que es, algo que nos tiene esclavizados. Hace poco me robaron algo que pertenecía a esa persona, que me trae recuerdos no solo de él sino míos también, seria absurdo decir que no me afecta; no solo me afecta, me pesa, me carcome y me vacía.

Quizá apenas lo he asimilado, y es necesario entonces decirle adiós.

Adiós Trans Am de mi papá, donde quiera que estés y aun que sean solo un objeto que no comprende palabras, ni sentimientos ni nada parecido creo que vale la pena dedicarte unas pocas letras en virtud de todas aquellas aventuras que vivimos juntos. Desde persecuciones, las idas a nuestro lugar favorito (ahora como voy a ir a mirar las estrellas a ese lugar), los regresos a casa por lugares desconocidos, hasta aquella vez de la aventura electoral (esa noche en que fuimos al IFE para la diputación federal). Incluso recordaré con mucho cariño aquella noche en la que casi morimos juntos (ya casi un año de eso).


Adiós.