Mi montaña loca

Fumaba aquel viejo loco en la cima de la montaña
decían aquellos ciegos que podía tocar las nubes,
que apagaba el sol como a una vela común
y que dormía cobijandose con la tierra.

Descubrió un día cualquiera aquel viejo loco adicto al tabaco
que no importara que tan alta fuese su montaña
nunca alcanzaría las estrellas para tocarlas cual si fueren gatos,
nunca vagaría por el espacio como lo hace en las calles de cualquier ciudad
y que jamás encontraría aquel lugar lleno de paz donde poder descansar.

Vivió aferrándose a sus sueños y simplemente un día,
en alguna hora,
de algún mes,
se cualquier semana,
de un año ni siquiera especial,
aquel viejo loco adicto al tabaco,
murió..

Y la vida para las demás personas continuo igual
como si nada hubiere pasado.
Y nadie le extraño,
ni siquiera le recordaban.

Así debería de ser vida para todos, vivir haciendo lo que te gusta, luchando hasta morir para alcanzar aquello que se ve tan imposible. Todo esto segun yo, claro.