viernes, 3 de febrero de 2012

Ama-gi

Estos últimos días en los que me la he pasado completamente en soledad, segregado de la sociedad en la que antes vivía, la gente me comienza a preguntar, ¿a dónde vas si ya no te juntas con nadie?

Esa simple pregunta que hace pensar a cualquier persona lo frágil que es y lo dependiente que puede llegar a ser de los demás. Por mi parte no pasa eso, ni siquiera el más mínimo segundo en que esta mente divaga de vez en vez. No me pierdo en tonterías, en el que dirán, en el porqué no está tal conmigo o porque lo está, no, simplemente no me detengo. Expondré una idea más completa.

Hace mucho tiempo escribí algo sobre la libertad, lo que representa en realidad para algunos desde el sentido filosófico hasta el más banal de los pensamientos que el ser humano pueda llegar a tener. Después de exponer esas ideas concluí en mi propio punto de vista sobre la libertad.

La libertad para mi, va mucho más allá de volar como las aves, de poder viajar por el mundo pues, como dijo una de las personas a las que expuse mi punto, "puedes estar encerrado en una cárcel por muchos años o de cadena perpetua pero, puedes ser el hombre más libre de entre todos aquellos". En realidad, no sé si esas hayan sido las palabras exactas pero esa fue la finalidad de su comentario. La libertad es subjetiva y depende de cada quien en cómo interpreta esa "libertad" que cree poseer en ese momento.

Si te pasas de liberal te pueden llamar libertino, si no, te llaman esclavo. ¿Cómo saber cuál es el punto idóneo de ser libre?

No lo hay, en eso concluí. Ser libre realmente requiere de la libertad de serlo, de libertad de pensamiento, de razonar, de creer en lo que quieras, incluso (ya como el grado máximo de interpretación) morir donde quieras o como quieras.

Son muchas las problemática morales, filosóficas, éticas, religiosas y demás que aquí se podrían exponer y además, son muchas las clases de libertades que el mundo se ha dado a la tarea de crear pero, ¿qué caso tiene llegar a esos extremos si no es el punto?

Libérense de etiquetas, estigmas, grupos, ubicación geográfica, nacionalismos, banderas, idiomas y serán por tan solo un instante, lo que yo considero ser completamente libre.

1 comentario:

Lola ^^ dijo...

Julio me gusta mucho como escribes, el otro día leí todo tu blog y todas las entradas me encantan! Esta en particular, siempre pienso mucho en el significado de la libertad, lucho por mantenerme "lo más libre posible en todo sentido" y creo que eso a veces no es sano tampoco. No sé, debería reflexionar más al respecto, jeje. Pero este post me gustó mucho, no sé que te llevó a "dejar tu grupo social", pero supongo que es un buen experimento. De cierta manera, me ha pasado lo mismo porque ya no me junto con la misma gente que me juntaba antes de irme a Chicago, me di cuenta que en realidad no me respetaban mucho y decidí romper con esos lazos. Ahora estoy más sola, pero también más feliz.