jueves, 22 de abril de 2010

Insomnio lunatico

A veces por las noches siento que despierto repentinamente, pero me doy cuenta que sigo soñando pues aparesen disparadas figuras ilógicas frente a mi. Pero existen ocasiones en que no es así. Duermo en un cuarto bastante oscuro, tanto, que ni siquiera al poner la mano frente a los ojos se podría ver.

Fue una noche como las demás, una noche común como cientos de tantas pendientes tengo en el año. Sentí que mis ojos estaban abiertos pero con tan tremenda oscuridad como iba yo a saber si aquello era cierto o no. Estuve en ese trance algún tiempo, hasta que me logré percatar de un sonido muy particular, era mi reloj despertador que hacia sonar su tic-tac sin parar, a cada segundo que pasaba, no se le escapaba ninguno de ellos. Minutos y minutos corrían, ¿como iba a saber eso también?. No lo sé, pero de verdad que sentía que el tiempo volaba, como pajaros que vuelan al sur buscando de nuevo el calor del sol año con año.

Después de escuchar ese tic-tac constante durante largo tiempo, logré darme cuenta de otro sonido muy al fondo de ese ambiente. Sentía como si aquello estuviese a kilómetros alejado de mi y que aun así podía escucharle tan claro, tan fuerte, tan vivo. Se escuchaban los carros que pasan por el bulevar, el cual esta bastante lejos como para que se escuche tan claro. Se escuchó pasar primero a un camión, un trailer como le dice la gente que revuelve el ingles con el español -como con la palabra troca o raid y así.

Sonidos habia muchos, comence a darme cuenta de todos ellos. Del grillo que cantaba fuera de mi cuarto, era una serenata tan molesta; la puerta del vecino que se azotaba constantemente, igual de molesto que el grillo con aires de mariachi; los ronquidos de mis hermano, los perros ladrando a lo lejos.

Esa noche no tuvo más particular que aquellos ruidos que no me dejaban conciliar el sueño, todo apesar de la oscuridad abrigante de mi cuarto, de lo calido que era mi cama, de la suavidad de mi almohada, cual nube del cielo aquella. No se que pasaria, que de pronto comenzo a sonar la alarma como poseida por el diablo. Pense entonses -Tenia que ser lunes, ni modo, a trabajar-

1 comentario:

Elizabeth Lambesis dijo...

chido..suele suceder, tambien se me ha ido la noche asi.., solo ke yo si me estreso y por lo general tambien estan presentes las ambulancias y los balazos... y los gatossss